Incluso los más perfectos fallan.
Precisamente son los más felices, los que sufren más intensamente.
Los que han tenido una vida más larga, los más inconformistas.
Los más sensibles los que más daño hacen.
Los que menos tiempo tienen son los que hacen más cosas.
Los más pequeños, de quiénes más cosas se puede aprender.
Los más viajeros suelen ser los que más disfrutan al llegar a casa.
Los escritores no tienen ni idea de como hablar para expresarse.
Quien disfruta dando sorpresas, no lleva muy bien que se las den.
Los soñadores siempre son los más realistas.
Los malvados son los que más miedo tienen.
Y los grandes los más débiles.
6 comentarios:
Trampas de la ansiedad.
Ya no tengo la menor idea, creí que el mensaje anónimo en tu blog era tuyo , perdona por las confusiones. Me gustaría conocerte. Sí, pero si no, mejor la amistad bloguera.
Si hace un tiempo me hubieras, dicho esto, hubiera sido mejor.
;)
Saludos.
Las letras son mas preciadas que las palabras, a veces.
Hablando de perfección, hace como dos semanas y algo mas en medio de una discusión que llevo después a no emitir ni una palabra mas, alguien me dijo que la perfección no existía, que no todo era perfecto, a lo cual yo respondí que yo si era perfecta y que todo debía ser perfecto, se que fue la PEOR respuesta del mundo y que yo estoy muy lejos de eso…
A veces es mejor no decir nada, y seguir con el silencio… A veces…
Y tienes toda la razón del mundo al decir que los más sensibles son los que más daño hacen.
Me agrado tu post… (En si me agrado la parte de la perfección)
Saludos cordiales
La ironías de la vida, es muy cierto todo lo que escribiste!
Besos!!
Fabi
http://youtu.be/o5XBzyZxciM
Saludos.
¡Oiga perdida!
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