Dice

Ver las cosas bonitas. Mejor dicho, saber que cosas son bonitas y cuáles no. O puede, incluso, que, simplemente: "Mira, esto es bonito" que termina convirtiéndose (siempre) en un: "amimegusta".
La realidad es cristalina, y eso, por ejemplo, no es bonito. Es decir, no me gusta. Con más enfásis: "Lo odio".
Esto es algo que todos sabemos hacer. Una parte del odio viene precisamente por ello, porque no eres especial. O puede que lo fueras y ahora estés envenenada. O también, que "todoelmundo" sea el normal, con sus inventos, su poesía y su creatividad, y tú seas la única que se diferencia. Básicamente por la simpleza. Quiero decir: "Felicidades, eres tan simple que no hay nadie que te iguale". O lo que es lo mismo: "Bien, todo el mundo ha evolucionado y tu te has quedado atrás con tu simpleza".
La gente dice que es un sueño (uno malo). Que es una época (una pobre). Pero tu piensas que para ser un sueño o una época se está alargando demasiado. Además sigues soñando, cada vez menos creativamente, pero ahí sigues.
La coca-cola de todas las tardes. Porque, reconócelo, no te gusta el café. Solo puedes bebértelo si le echas mucho-mucho azúcar. Pero eso es trampa y no vale. Una cosa bonita: el olor. Ya es casi un símbolo. Una necesidad. Pero es lo único.
Otra cosa muy bonita, pero verdaderamente bonita:las figuras de arena que intentas hacer para verte a tí misma. Una fea, horrible, espantosa, que se caigan todo el tiempo. Unas antes y otras después. Pero todas al suelo.